lunes, 6 de abril de 2020

Niveles altos de linfocitos señalan mejor evolución en COVID-19

Comienzan a llegar publicaciones de China en relación con la pandemia del coronavirus iniciada allí. Médicos del Hospital Renmin de la Universidad de Wuhan han publicado una revisión de 339 pacientes ingresados (entre el 1 de enero y el 6 de febrero) con coronavirus. Las edades de los pacientes estaban entre los 62 y los 79 años (51% de mujeres) y se utilizaron como criterios de evolución los datos de supervivencia a 5 de marzo.
Un 27% de los ingresados fueron dados de alta en el tiempo de análisis del estudio y un 19% fallecieron. Los pacientes con tasas elevadas de linfocitos ofrecieron un mejor pronóstico en cuanto a su evolución. Por el contrario, los factores que empeoraron la evolución fueron: existencia de patología cardiovascular o enfermedad pulmonar obstructiva previa, niveles bajos de linfocitos y disnea (respiración dificultosa).
Los síntomas más comunes entre los pacientes fueron: fiebre (la presentó el 92%), tos (53%), respiración dificultosa (41%) y fatiga (40%). Al analizar sus antecedentes de salud se comprobó que un 41% de los pacientes estudiados era hipertenso y un 16%, diabético.


domingo, 5 de abril de 2020

El perfil de lípidos marca la calidad de vida de las personas centenarias

Los niveles de grasa en sangre son determinantes para la calidad de vida de las personas de más edad. Acaba de confirmarlo un estudio llevado a cabo en la isla de Hainan, al sur de China. Un total de 1002 ancianos de más de 100 años de edad tomaron parte en este estudio, publicado en el Journal of Nutrition and Health Aging. El trabajo, dirigido por el doctor Wang, concluye que las cifras de colesterol (total, LDL y HDL) así como los niveles de triglicéridos están directamente relacionados con la calidad de vida reportada por los propios ancianos: cuanto mejor era su perfil lipídico, mejor era su calidad de vida. En el cuestionario se evaluaban cinco aspectos: movilidad, cuidado personal, capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas, dolores y estado de ánimo. En promedio, los hombres mostraron peores resultados de calidad de vida que las mujeres.

lunes, 30 de diciembre de 2019

El ejercicio físico previene la mitad de los tipos de cáncer

Prevenir el cáncer. Es una de las grandes aportaciones de la práctica de ejercicio físico y acaba de ser confirmada por un estudio publicado esta semana en el Journal of Clinical Oncology. La investigación, liderada por el doctor Charles Matthews, del National Cancer Institute (Bethesda, EEUU), concluye que, en siete de los 15 tipos de cáncer estudiados, la actividad física practicada de forma habitual consiguió disminuir el riesgo de aparición de tumores malignos. El ejercicio físico es especialmente eficaz en prevenir la aparición de cáncer de hígado, con una reducción de hasta el 27% de la probabilidad de sufrirlo. Otros tumores sobre los que la actividad física redujo la probabilidad de padecerlos fueron: mama, colon, útero, riñón, mieloma y linfoma-no-Hodgkin. El estudio analizó una población de 755.000 personas (con un 53% de mujeres) de Estados Unidos, Suecia y Australia, en las que aparecieron 50.600 casos de cáncer durante los 10 años de duración del estudio. El hecho de que la actividad física fuera de alta intensidad no ofreció ventajas sobre la actividad moderada con vistas a la prevención de la incidencia de cáncer.

domingo, 29 de diciembre de 2019

El cordobés del ayuno intermitente

Un biólogo cordobés está revolucionando el mundo de la medicina. El doctor Rafael de Cabo, jefe de la Unidad de Nutrición en el Instituto Nacional de Envejecimiento de Baltimore (EEUU), acaba de publicar un importante artículo en el prestigioso New England Journal of Medicine. El investigador andaluz pone sobre la mesa una vez más los beneficios del ayuno intermitente de cara a mejorar los factores de riesgo cardiovascular. El trabajo consiste en una revisión actualizada de todos los ensayos clínicos existentes sobre restricción calórica basada en el ayuno de forma intermitente. La detención de la producción de radicles libres de oxígeno parece ser la clave de estos beneficios a nivel del metabolismo celular. Diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, Alzheimer, Parkinson y asma se ven beneficiados en mayor o menor medida por estas limitaciones de ingesta calórica. Un sencillo cambio en nuestros hábitos diarios sería suficiente. Ayunar 16 horas al día consiste simplemente en cenar a las ocho de la tarde y no volver a comer hasta las 12 del día siguiente. Merece la pena intentarlo.

martes, 24 de diciembre de 2019

Dos manzanas Reineta al día reducen el colesterol

Anasthasios Koutsos, un investigador de la Universidad de Reading (Inglaterra) ha confirmado uno de los viejos refranes de la cultura inglesa. O casi. La antigua afirmación de "one apple a day keeps the doctor away" ha resultado ser cierta sólo al 50 por ciento. La investigación del doctor Koutsos, que acaba de publicar la revista American Journal of Clinical Nutrition, ha demostrado que comer dos manzanas de la variedad Reineta cada día, logra reducir el colesterol y reduce los biomarcadores en la sangre en los pacientes que son moderadamente hipercolesterolémicos.
Las manzanas Reineta son ricas en proantocianidinas, con propiedades antioxidantes, y también en fibra.
En el estudio tomaron parte 40 voluntarios de ambos sexos y edades comprendidas entre los 40 y los 60 años. Los participantes fueron divididos en dos grupos al azar. En uno de ellos debían comer dos manzanas Reineta al día y en el otro, beber zumo de manzana. Lo hicieron durante dos meses y a los participantes se les analizó la sangre al comienzo y al final. A continuación, un mes de lavado, y nuevamente otro programa de dos meses con los grupos ya cruzados.
Durante el periodo de consumo de manzanas se detectó una disminución del colesterol total y del LDL-colesterol, el más dañino. También se comprobó una mejoría a nivel vascular en la respuesta vasodilatadora.

domingo, 8 de diciembre de 2019

El 29% de los nadadores jóvenes muestra tendencia al dopaje

Un estudio preocupante el que acaba de firmar Dorica Sajber. La investigadora de la Universidad de Liubliana (Eslovenia) ha llevado a cabo un trabajo en nadadores jóvenes para identificar su actitud hacia el dopaje y su potencial de caer en el futuro en la trampa de las sustancias prohibidas. En el estudio tomaron parte 241 nadadores (131 chicas) que participaron en los Campeonatos de Eslovenia de categoría juvenil, con edades comprendidas entre los 14 y los 16 años.
Los resultados de la investigación muestran que el 29% de los nadadores mostraron potencial dopante de acuerdo a los criterios PDB (conducta de dopaje potencial). Las chicas que comenzaron a entrenar de forma intensiva a edades muy jóvenes fueron las que mayor tendencia a caer en el dopaje ofrecieron. Asimismo, entre las nadadoras, las de menor nivel competitivo fueron las que mayor riesgo de conductas dopantes presentaron. Entre los chicos, los que mostraron más conocimientos de nutrición deportiva, suplementos dietéticos y dopaje aparecieron en los cuestionarios como con una menor tendencia al dopaje. Para los jóvenes nadadores el dopaje es más un problema de juego limpio (64%) que de riesgo para la salud. El 12 % de los participantes en el estudio declaró tomar suplementos nutricionales de forma regular y otro 49% ocasionalmente.

miércoles, 3 de enero de 2018

Los hipertensos duermen peor, pero no duermen menos

Muy interesante el estudio que acaba de publicar el investigador Rodrigo Carrillo en relación con la calidad del sueño de las personas que sufren hipertensión. El trabajo, llevado a cabo en la Universidad Heredia de Lima, ha analizado a 2300 individuos de ambos sexos con un promedio de edad de 43 años. De ellos, el 18% eran hipertensos.
Los resultados del análisis del sueño de este grupo de personas del Norte de Perú mostraron que dormían un promedio de 7 horas y 48 minutos. El 24% de ellos presentaron dificultades para dormir. Éstas fueron de dos tipos: problemas para conciliar el sueño y/o despertares durante la noche.
Una vez analizadas las personas con alteraciones del sueño se vio que los hipertensos tenían un 43% más de probabilidades de sufrir estos problemas que los individuos con presión arterial normal o baja. Sin embargo, los hipertensos no dormían menos horas en total: lo hacían con interrupciones pero dormían las mismas horas en promedio. Los investigadores analizaron también si las personas con sobrepeso presentaban más alteraciones del sueño, sin embargo, los resultados echaron por tierra esta hipótesis: el índice de masa corporal no estuvo relacionado con la aparición de despertares durante la noche ni con problemas para conciliar el sueño.